Sabido es que Laguardia recibió Fuero de población del rey navarro Sancho el Sabio el año 1164: “Facio hanc cartam omnibus populatoribus de la Guardia tam presentibus quam futuris…”, siendo uno de los testigos firmantes Rodrigo como conde “in la Guardia”, de modo que la villa es conocida desde entonces con el nombre de Guardia, La Guardia y Laguardia. Sin embargo, algunos de los autores que se han ocupado de este tema opinan que anteriormente al Fuero pudo tener otro nombre, como escribía el año 1959 Emilio Enciso, pero sin aventurarse por uno o por otro: “No puede cabernos duda de que en tiempos anteriores a Sancho el Sabio existía ya Laguardia…Sin embargo, podemos afirmar, sin duda alguna, que no siempre se llamó así… ¿Cuál fue, pues, su nombre primitivo? No lo sabemos…Pudo llamarse Biasteri, pero no hay prueba positiva de ello…” (Laguardia en el siglo XVI, págs. 14- 20).
El año 2003 la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia emitió un dictamen diciendo que el nombre eusquérico de Laguardia no era Biasteri (como había aventurado Miguel M. Ballesteros), sino Guardia, emitiendo el año 2005 otro dictamen acordando que Biasteri era el nombre en euskera de Viñaspre. En la primavera del año 2010 Salvador Velilla Córdoba escribió un artículo afirmando que el nombre de Biasteri era una mala lectura de Binasperi y que, por lo tanto, no correspondía -como nombre propio de pueblo- ni a Laguardia ni a Viñaspre, pues en Rioja Alavesa no había existido ningún pueblo con el nombre de Biasteri. Meses más tarde Euskaltzaindia emitió un dictamen con esta misma conclusión. Vueltas y vueltas que se hubieran ahorrado, si la Real Academia de la Lengua Vasca hubiera hecho un estudio serio cuando publicó el primer Nomenclátor.
Recientemente Miguel Larreina ha publicado un libro con el título “Rioja Alavesa habló Euskera en la Edad Media” y en sus páginas se inclina abiertamente por defender que las gentes que poblaron la colina de Laguardia-Guardia, llamaron a su pueblo con el nombre eusquérico de Legarda antes de obtener el Fuero el año 1164. Para defender su tesis, Miguel Larreina se apoya en el Fuero de Logroño, fechado el año 1095, es decir 69 años antes que el Fuero de Laguardia. Si en el Fuero de Logroño, argumenta el autor, aparece el nombre de Legarda 69 años antes de que se diera el Fuero a Laguardia, Legarda era el nombre del primitivo poblado: “…propongo que Laguardia es un Legarda deformado: el poblado altomedieval en el que empieza nuestra historia reciente estaba habitado por euskaldunes que le pusieron el nombre más lógico” (o.c., págs. 70/71).
Puede que Larreina tenga razón…, pero puede que esté equivocado, al basar su razonamiento en dos pilares que quizás tengan otra lectura:
– En primer lugar, hay que desterrar la idea de que una población comenzaba a existir al recibir el Fuero y que, por consiguiente, carecía de nombre hasta ese momento o tenía otro. Logroño recibe el Fuero el año 1095 y, sin embargo, es citada el año 956 en una donación que el rey de Pamplona, García Sánchez I, hace al Monasterio de San Millán: “…duas villas, id est Locrunio et Asa…”. Logroño se llamaba Logroño muchos años antes de que le otorgaran Fuero.
-Larreina afirma: “….Laguardia” o “Guardia” no se parecen en nada a nuestra pequeña aldea sonserrana “Legarda” en el Fuero de Logroño” (o.c., pág. 69).
Respecto a esta afirmación de Larreina, conviene decir que, con ocasión del 900 aniversario del Fuero de Logroño, el Ayuntamiento editó un folleto titulado “Transcripción y traducción del Fuero de Logroño” en cuyo apartado 34 vienen los límites dados a Logroño: “Et istos términos habent istos populatores de Logronio: per nomen de Sancto Juliano usque ad illa Ventosa, et de Beguera usque ad Maraignon et usque in LEGUARDA”. Y en la disposición nº 55 se lee: LAGARDIA. Es decir, en el original del Fuero de Logroño aparecen las palabras Leguarda y Lagardia, pero no Legarda.
-El siguiente pilar en el que asienta su tesis Larreina es la localización del poblado de Legarda, al que identifica con la villa de Laguardia. Escribe Larreina en su libro: En el Fuero de Logroño “se dice que los límites de Logroño llegarán por el norte “usque Maraignon et usque in LEGARDA…La vinculación del nombre de “Legarda” con Laguardia tendría, por otro lado, una lógica cierta…” (pág. 70 del libro).
Sobre esta segunda argumentación que hace Larreina tengo que decir que la mayoría de los autores se inclinan por opinar que, cuando en el Fuero se dice que Logroño llega por el norte hasta Leguarda, este Leguarda no se refiere a Laguardia, sino a Legarda, una pequeña población que hubo en las cercanías de Mendavia y cuyos restos pueden ser la ermita, aún en pie, de Nuestra Señora de Legarda, no lejos del río Ebro y cercana a Mendavia, en Navarra. La población de Legarda ya aparece citada el año 947, cuando el rey de Pamplona García Sánchez I dona las primicias de esta población a la iglesia de San Martín de Berberana, cerca de Agoncillo.
Convendría, pues, buscar otras argumentaciones para afirmar que Laguardia, antes de tener el Fuero, se conoció con el nombre de Legarda.
El Sur está al Norte
Primavera del 2014.
Nota: El mapa de la ilustración está tomado del libro “El Fuero de Logroño”, editado por el Ayuntamiento el año 1995, y escrito por Ángel Urbina Merino y Fernando Arnedo Franco.