Este trabajo de Salvador Velilla Córdoba pretende ofrecer diversos textos de novelistas, historiadores, geógrafos, profesores de universidad y estudiosos que, durante el siglo XX, han escrito sobre la cadena montañosa que se extiende al sur de Álava y que ampara de los fríos vientos del norte y de la lluvia a la zona conocida como Rioja alavesa y Sonsierra riojana en la zona sur y en la parte norte la llamada Montaña alavesa. Esta cadena montañosa se ha denominado en numerosas obras como Sierra de Cantabria aunque, según nuestro parecer, es más apropiado, como así escriben otros muchos autores, denominarla Sierra de Toloño, Sierra de Cantabria y Sierra de Codés, si queremos ser fieles a la documentación escrita, a la transmisión oral y al uso de las gentes del entorno.
Como hemos dicho, la práctica totalidad de los autores se refieren con estos tres nombres a la sierra que, tomada de este a oeste, denominan: Sierra de Toloño, Sierra Cantabria y Sierra de Codés. Dejando claro que hay cantidad de textos que se refieren a las partes extremas de la sierra conocidas como Toloño y Codés, los textos que vamos a presentar son los que hablan de la parte central de la Sierra denominándola Sierra de Cantabria. Pretendemos que el lector constate -ante la continua referencia a la sierra de Cantabria y la variedad de autores que lo hacen- la falta de consistencia de la afirmación que se hacía en el Dictamen de Eskaltzaindia al afirmar: “…parece que hay una tradición popular de llamar a todas las partes de esta sierra, Toloño”. Y menos consistencia aún -ante los escritos de muchos de los autores nacidos en esta tierra- la afirmación del Dictamen: “Da la impresión que el nombre de Cantabria se le ha impuesta a esta sierra gente lejana y como consecuencia de la ignorancia de su nombre usual”.
Hoy día sabemos que el nombre de Sierra de Cantabria se lo puso don Lorenzo de Prestamero, hijo de Peñacerrada y uno de los mejores conocedores de las tierras alavesas en su tiempo y también sabemos que -en la documentación y en el habla popular- el nombre de Toloño se ha aplicado no a toda la sierra, sino a la parte más occidental, a la parte que está al norte de Labastida.
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Se están celebrando las XX JORNADAS DE ARQUEOLOGÍA DE URDAIBAI. Organizadas por AGIRI los días 6 – 13 – 20 -27 de noviembre.
AGIRI Arkeologia Kultura Elkartea cumple 25 años como colectivo dedicado al estudio, conservación y difusión del patrimonio cultural prehistórico de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.
El inicio de AGIRI se sitúa en 1985, con las Ias Jornadas de Arqueología de Busturialdea, exposición y ciclo de conferencias celebrados en la Kultur Etxea de Gernika-Lumo. 25 años después, presentamos las XX Jornadas de Arqueología de Urdaibai, programa que incluye una conferencia, una jornada de Arqueología Experimental… Sigue leyendo
Las líneas que siguen son un resumen de la exposición que Salvador Velilla Córdoba realizó ante una
Comisión de las Juntas Generales de Álava en Mayo del 2009 sobre la Denominación Histórica de las
Sierras de Toloño y Cantabria.
Al sur de Álava, al norte de lo que hoy se conoce como Rioja Alavesa, se levanta una cadena montañosa, de unos cincuenta kilómetros de longitud que detiene los vientos fríos del norte y la lluvia, favoreciendo un microclima propicio para el viñedo y donde se elaboran unos vinos de fama mundial. A sus pies, el río Ebro, forma amplias y fecundas vegas en sus zigzagueantes meandros. Esta cadena montañosa, que alcanza más de mil cuatrocientos metros de altitud en su cota más alta, recibe los nombres de Sierra de Codés, Sierra de Cantabria y Sierra de Toloño, de este a oeste. El año 1990 un Dictamen de la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia dictaminó que Sierra de Cantabria era un nombre “impuesto por gente de procedencia lejana” y que hay “una tradición popular en llamar a todas las partes de esta sierra, Toloño” y por consiguiente, a partir de aquel momento, se borraba el nombre de sierra de Cantabria. El Gobierno Vasco, a través de su Viceconsejería de Política Lingüística, dio su aprobación y, oficialmente, la cadena montañosa se llama Sierra de Toloño desde las Conchas de Haro al Pico de Lapoblación y sierra de Codés a la parte más oriental. Nosotros pretendemos demostrar que este Dictamen en el que se basó para suprimir el topónimo de Sierra de Cantabria era pobre y muy poco riguroso, ya que el mapa que presentaba tenía errores reconocidos por el propio Instituto Geográfico Nacional; la transmisión oral no se correspondía con lo que la mayoría de las gentes del entorno pensaba y piensa; la documentación escrita que aportaba confundía el monte comunero de la Antigua Hermandad de La Villa y Tierra de Laguardia con la sierra, etc. etc. Y, sobre todo, carecía de un necesario contraste con estudios de especialistas en Geografía e Historia, del todo necesario para tomar una decisión de este cariz que, encima, correspondía a tres Comunidades Autónomas: País Vasco, Navarra y La Rioja. Nosotros nos apoyamos en la documentación escrita que se conserva en los Ayuntamientos de los municipios del entorno de la sierra, así como en la opinión de más de setenta personas, tanto de la Rioja alavesa como de la Montaña que claramente manifiestan conocer por el nombre de Sierra de Cantabria a la parte de la sierra que va desde el puerto de Rivas de Tereso al Pico de Lapoblación. Además, tras el dictamen de Euskaltzaindia, ha aparecido un documento que viene corroborar que el nombre de la sierra Cantabria se le debe a don Lorenzo de Prestamero, (no a gente de procedencia lejana) y numerosa documentación sobre el Monte Comunero de la Antigua Hermandad de Laguardia que vienen a confirmar que varias de las afirmaciones que hacía el Dictamen de 1990 eran gratuitas. Es por ello que consideramos que el nombre que corresponde a esta cadena montañosa y que está más de acuerdo con la documentación escrita, con la transmisión oral que ha llegado hasta nosotros y con el uso que se ha hecho y se hace es: Sierra de Toloño, Sierra de Cantabria y Sierra de Codés, de oeste a este.
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Al sur de Álava, al norte de lo que hoy se conoce como Rioja Alavesa, se levanta una cadena montañosa, de unos cincuenta kilómetros de longitud que detiene los vientos fríos del norte y la lluvia, favoreciendo un microclima propicio para el viñedo y donde se elaboran unos vinos de fama mundial. A sus pies, el río Ebro, forma amplias y fecundas vegas en sus zigzagueantes meandros. Esta cadena montañosa, que alcanza más de mil cuatrocientos metros de altitud en su cota más alta, recibe los nombres de Sierra de Codés, Sierra de Cantabria y Sierra de Toloño, de este a oeste. El año 1990 un Dictamen de la Real Academia de la Lengua Vasca/Euskaltzaindia dictaminó que Sierra de Cantabria era un nombre “impuesto por gente de procedencia lejana” y que hay “una tradición popular en llamar a todas las partes de esta sierra, Toloño” y por consiguiente, a partir de aquel momento, se borraba el nombre de sierra de Cantabria. El Gobierno Vasco, a través de su Viceconsejería de Política Lingüística, dio su aprobación y, oficialmente, la cadena montañosa se llama Sierra de Toloño desde las Conchas de Haro al Pico de Lapoblación y sierra de Codés a la parte más oriental. Nosotros pretendemos demostrar que este Dictamen en el que se basó para suprimir el topónimo de Sierra de Cantabria era pobre y muy poco riguroso, ya que el mapa que presentaba tenía errores reconocidos por el propio Instituto Geográfico Nacional; la transmisión oral no se correspondía con lo que la mayoría de las gentes del entorno pensaba y piensa; la documentación escrita que aportaba confundía el monte comunero de la Antigua Hermandad de La Villa y Tierra de Laguardia con la sierra, etc. etc. Y, sobre todo, carecía de un necesario contraste con estudios de especialistas en Geografía e Historia, del todo necesario para tomar una decisión de este cariz que, encima, correspondía a tres Comunidades Autónomas: País Vasco, Navarra y La Rioja. Nosotros nos apoyamos en la documentación escrita que se conserva en los Ayuntamientos de los municipios del entorno de la sierra, así como en la opinión de más de setenta personas, tanto de la Rioja alavesa como de la Montaña que claramente manifiestan conocer por el nombre de Sierra de Cantabria a la parte de la sierra que va desde el puerto de Rivas de Tereso al Pico de Lapoblación. Además, tras el dictamen de Euskaltzaindia, ha aparecido un documento que viene corroborar que el nombre de la sierra Cantabria se le debe a don Lorenzo de Prestamero, (no a gente de procedencia lejana) y numerosa documentación sobre el Monte Comunero de la Antigua Hermandad de Laguardia que vienen a confirmar que varias de las afirmaciones que hacía el Dictamen de 1990 eran gratuitas. Es por ello que consideramos que el nombre que corresponde a esta cadena montañosa y que está más de acuerdo con la documentación escrita, con la transmisión oral que ha llegado hasta nosotros y con el uso que se ha hecho y se hace es: Sierra de Toloño, Sierra de Cantabria y Sierra de Codés, de oeste a este.
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El Museo de Orozko ha organizado un programa de visitas guiadas para cada sábado de este mes de noviembre, de carácter gratuito y abiertas al público en general. Este programa, comenzó este sábado, 6 de noviembre, con la visita a Itxina, el castillo de Untzueta, la ruta de las piedras de la muerte y un recorrido por algunas neveras del Gorbea.
Este programa cuenta con plazas limitadas, exigiéndose una reserva previa en el Museo de Orozko. (946 339 823, museoa.orozko@bizkaia.org).
Las salidas se iniciarán a las 08,30 horas desde el propio Museo y se regresará a este mismo lugar alrededor de las 15,00 ó 16,00 horas. S advierte de que los recorridos de montaña no son de gran exigencia física, pero sí se recomienda que asistan personas con un mínimo de práctica montañera (no aptas para menores de 12 años). Es conveniente llevar algo de comida, bebida y ropa adecuada. Guías especializados acompañarán al grupo durante toda la jornada.
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Este programa cuenta con plazas limitadas, exigiéndose una reserva previa en el Museo de Orozko. (946 339 823, museoa.orozko@bizkaia.org).
Las salidas se iniciarán a las 08,30 horas desde el propio Museo y se regresará a este mismo lugar alrededor de las 15,00 ó 16,00 horas. S advierte de que los recorridos de montaña no son de gran exigencia física, pero sí se recomienda que asistan personas con un mínimo de práctica montañera (no aptas para menores de 12 años). Es conveniente llevar algo de comida, bebida y ropa adecuada. Guías especializados acompañarán al grupo durante toda la jornada.
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